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«No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes,

y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.

Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá»» (Jn. 15. 16)

 

BODAS DE DIAMANTE CARMEN TOAPANTA - BODAS DE ORO GLADYS TAPIA

 

   

En la Comunidad de San José, el día 4 de agosto del 2018, se celebraron las Bodas de Diamante de la Hna. Carmen Toapanta Defas, ss.cc. y las bodas de Oro de la Hna. Gladys Tapia Grijalva, ss.cc. La Eucaristía la presidió Monseñor Néstor Herrera y nos acompañaron las Hnas. SS.CC. familiares y amigos.

He aquí el sentir, en acción de gracias, de Gladys Tapia, ss.cc.:

He  buscado descifrar en el disco duro, memorial de mi conciencia, una palabra clave que sea motivadora del momento: la más sublime – infinita – fecunda – efectiva – eficaz – eficiente – significativa – fructífera y eterna.  Resultado de la suma = “GRACIAS”, será la tónica de mis palabras en actitud de humildad, sencillez, sinceridad y ternura.

Es bueno darte gracias, Señor, y cantar a tu nombre Oh Altísimo. Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia.

Gracias a Monseñor Néstor Herrera, por la celebración Eucarística.

Gracias a mi Congregación, porque me acogió en su familia religiosa SS.CC.

Quiero dar gracias a nuestra Coordinadora Territorial Hna. Esther Alicia Armijos y a todas y cada una de las Hermanas y Hermanos, que son los facilitadores de la vivencia fraterna, configurando mi vocación; y, así de esta manera he compartido el Carisma y la Espiritualidad como es la Eucaristía, Espíritu de familia, Adoración Reparadora… que constituyen un paradigma como legado de nuestros Fundadores: José María Coudrín (BP) y Enriqueta Aymer de la Chevalerie (BM).

Gracias a mis formadoras, de manera especial a la Madre María Piedad Proaño y Amalia María La Riva en mis inicios, cuando podía decir: érase una vez que Dios me llamó según la fe, y hoy vuelvo a renovar mi seguimiento contando con una edad adulta, con algunas limitaciones que se suman y no se restan, pero la voz resuena como a San Pablo: “mi gracia y amor te bastan”. 

En fin, gracias Jesús por tu paciencia y comprensión ante mis debilidades, lo que me permiten estar segura de que mis alegrías, tristezas, oraciones están grabadas en el corazón de Dios y de María Reina de la Paz, Virgen morenita de alma blanca y corazón noble, y que por lo tanto no se ha caducado, gracias a la fe y esperanza de la vida eterna.

Así espero y confío que cada día sea un presente lleno de amor, para que un día no muy lejano contemple su Presencia viva y actuante en el Reino.

Gracias a cada una de las Comunidades en las que he compartido y enriquecido mi vida, mi experiencia de fe, oración, testimonio de amor y servicio.

Gracias infinitas a la Comunidad de San José, por su cariño, sus detalles, su oración, su testimonio y espiritualidad vivida con gozo.

Gracias por esta fiesta, adornada con signos de amor a Dios, cantos y música, flores y el arte de la Hna. Dorotea en el piano.

Mi agradecimiento muy sentido en el fondo de mi ser, a mis padres, hermanos, hermanas, familiares fallecidos que me acompañan con su espíritu desde la eternidad.

Gracias a los niños, adolescentes, jóvenes, padres de familia, maestros, autoridades, con los quienes he compartido la misión educativa; y para ello he tenido una amplia formación académica, cristiana y espiritual, y además, un apostolado oportuno en la calle, medios de transporte y con quienes me he encontrado en mi diario caminar.

Quiero dar gracias a Dios, por mis compañeras del discipulado en el seguimiento a Cristo: María Raquel Silva, Blanca Narváez, Marina Guerrero, que celebran también sus Bodas de Oro.

Gracias a todos los hermanos/as, sobrinos/as, familiares y amigos que nos acompañan con su presencia, oración, cariño, alegría y súplicas, que afianzan mi entrega al Señor, y creo que mi vocación tiene sentido por, con y para ustedes, bajo el amparo de los Sagrados Corazones.

No todo lo que brilla es oro, por eso quiero pedir perdón a Dios y a ustedes por mis infidelidades y faltas de amor misericordioso.

La debilidad de Dios soy yo, el amor misericordioso de Dios soy yo” (Papa Francisco)

Aristóteles dijo: “Yo sé que nada se”, pero yo sí sé que el Señor ha obrado maravillas en mi, desde mi nacimiento hasta hoy. 

Jesús me dice: “No temas, no tengas miedo yo estoy contigo”, para seguir amando y repetir en mis últimos delirios, vale la pena vivir y morir como hija de los SS.CC.

 

Gracias por acompañarnos.