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Quito, 12 de enero del 2020

 

“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;

y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? Jn. 11. 25-26

 

CIRCULAR DE LA HNA. MARIA ODILA PARREÑO HERRERA

(MARÍA REBECA)

 

maria odila parreo ene 2020María Odila Parreño Herrera, fue hija de Don César Parreño y de María Eufemia Herrera; un matrimonio de auténtica vida cristiana. Tenía cuatro hermanos, ella era la mayor, nació el 12 de Agosto de 1925 en Atahualpa, Provincia de Pichincha. Fue Bautizada como María Rebeca el 15 de Agosto de 1925.

Su padre fue profesor de Escuela del Sector, promotor de valores humanos y cristianos.María Odila se educó en su casa, pues allí funcionaba la Escuela.

Conoció la Congregación de los Sagrados Corazones por una prima de su Madre, la Hna.  Ludovina Herrera. Entra a la Congregación el 20 de Octubre de 1944 a la edad de 19 años. Hizo su Profesión Perpetua el 6 de Agosto de 1951.

De su Maestra de Formación aprendió la pulcritud, el orden y las buenas costumbres, quería ser una autentica Esposa del Señor. Estudió Ciencias de la Educación y Catequesis Pastoral, que llevó con mucha responsabilidad y eficiencia. Se desempeñó en diferentes obediencias: “Maestra de Primaria, Directora de la Escuela en Rumipamba, Escuela Fe y Alegría de El Camal, Directora en Cuenca y Directora en Quito Centro. En 1992 fue a la Casa de Oración de Conocoto, para un año de descanso a consecuencia de  su salud.

Tenía gran amor a la Eucaristía y su deseo era que vivamos la centralidad del Carisma SS.CC.

A sus 86 años renueva su confianza en el Señor y se fía de Él.

Gracias María Odila por tu testimonio de vida silenciosa, sencilla, generosa, entregada a las alumnas pequeñas.  En su larga enfermedad demostró, igualmente, todas estas virtudes y se confió en el amor de los Corazones de Jesús y de María.

Que María Odila descanse en paz y que siga intercediendo a Jesús, para que nos regale muchas vocaciones para la Iglesia y Congregación.

A pesar de que sabemos está gozando de la paz eterna, les rogamos hermanas ofrezcan por ella las oraciones prescritas por nuestras Constituciones.

 

Hna. María Mercedes Ponce, ss.cc.

y Hermanas de la Comunidad San José