Carisma y Espiritualidad de la Congregación
ESPIRITUALIDAD SS.CC.: Contemplar, Vivir y Anunciar el Amor Misericordioso De Dios.-
La Palabra.-
La Congregación de los Sagrados Corazones, se cimenta en la Sagrada Escritura, de allí parte la centralidad en la persona de Jesús y el deseo de hacer nuestras, las actitudes y sentimientos de la Persona de Cristo. Esta fue la idea pionera de nuestros fundadores cuando nos motivaron a vivir las cuatro edades de Jesús
Desde el corazón.-
Solo desde el corazón, se puede explicar la vida y obra de Jesús, su dedicación a la misión y su apego incondicional a la voluntad del Padre; el amor de Dios es la causa de la encarnación y la obra salvífica de Cristo, “Dios amó de tal modo al mundo que nos envió a su hijo” (…) su amor por la vida y la atención constante por la realidad de la persona humana y su pasión por la misericordia son fruto del amor de Dios por nosotros.
Cristo, encarnó el amor misericordioso de Dios y el Evangelio es una llamada constante a vivir la compasión, la misericordia, especialmente con los más pobres (enfermos, pecadores) y su llamado es a vivir el mandamiento del amor con todas sus consecuencias.
Con Jesús, formando comunidad para la Misión.-
“Desde el seno materno te llamé ( ….) Dios llama a cada uno por su nombre, pero el llamamiento es para vivirlo en comunidad, por eso la realidad del amor de Cristo no puede ser vivida en soledad. Pero la comunidad no es para encerrarse en sí misma, sino para ir a la Misión. La vida comunitaria y la Misión a la que nos envía Jesús, señala el estilo de vida y los quehaceres de la Comunidad. Es la Misión de Jesús la que define y específica a la Comunidad de los Sagrados Corazones.
Centralidad en Jesús.-
“Para mí Jesucristo es todo” Debería ser la frase de todo religioso de los Sagrados Corazones, porque Jesús es nuestro centro, nos conoce, nos ama, es el amigo y compañero en nuestra vida y por él tiene sentido la vida de la comunidad, porque es una respuesta al amor gratuito de Dios que se hace visible en las relaciones fraternas y sencillas, por eso lo que caracteriza a nuestra Comunidad SS.CC. es el espíritu de familia.
La Eucaristía celebrada y la y vivencia de la Adoración.-
Nos reunimos como comunidad para la gran oración comunitaria: la Eucaristía. Porque encontramos en ella la fuente y la cumbre de nuestra vida apostólica y comunitaria que es a la vez el fundamento de la comunión fraterna y del servicio apostólico. El pan y el cáliz son signos visibles de la entrega gratuita del amor de Jesús.
La celebración de la Eucaristía, asegura la permanencia del mismo Jesús, la presencia real en el Santísimo Sacramento. Así aseguramos un “tiempo para el Señor” en la Adoración
La Eucaristía celebrada.-
Cuando Jesús dijo a sus discípulos: “Hagan esto en memoria mía” no se refería solo a la institución del Sacramento en su cuerpo y en su sangre, sino que nos invitaba a ser nosotras, pan partido para nuestros hermanos; en la Eucaristía el Señor prolonga la compasión por nuestros hermanos. El encuentro con Cristo vivo nos transmite nueva esperanza y la fuerza necesaria para ser signos de su presencia en el mundo.
Adoración Reparadora - Conversión y Transformación
La Adoración ha sido siempre una parte esencial de la vida de nuestra Congregación. La adoración el Santísimo Sacramento tenía una atracción irresistible para nuestros fundadores.
La adoratriz es diputada, delegada por la Iglesia, para adorar, alabar, dar gracias, reparar.
La adoración es al mismo tiempo: oración, actitud de vida, disposición del corazón, pero sobre todo, cada una deberá ser una donación total de sí misma al corazón de Jesús. Nuestra adoración es reparadora, unida a la oración de Jesús, intercedemos solidariamente por todos los hombres.
Eucaristía y Comunión Fraterna.-
Para nuestros fundadores el amor fraternal ocupaba un lugar absolutamente central, el Buen Padre quería que nuestras comunidades se inspiraran en el ideal de los primeros cristianos, que solo tenían “un solo corazón y una sola alma”.
La comunidad se define por una actitud con fuerte sentido de pertenencia, donde el diálogo, la amistad y el compartir de la vida y la fe ocupan un lugar importante, fraternidad que se vive a través de los lazos sencillos, que se dan al interior de una familia unida, donde cada uno es lo que es y está invitado a ser responsable por su hermano, delante de Dios y de sí mismo. La Eucaristía es el Sacramento de comunión con Dios y con los hermanos
Eucaristia Fiesta de la Misericordia.-
La Eucaristía es un mandato “también ustedes deben lavarse los pies, los unos a los otros” Es una petición a servirnos los unos a los otros con amor recíproco. La eucaristía es la fiesta de la misericordia.
El pecado es un rechazo al amor de Dios, toca al corazón de Cristo. Si hacemos nuestros los sentimientos del Corazón de Jesús, debemos estar llenas de su compasión, de su misericordia y estar dispuestas a acoger cada miseria para perdonarla, para darle un nuevo sentido a la vida.
Vivencia del Amor.-
El Señor nos llama a vivir el amor, sencillamente y en cada acontecimiento y quehacer de nuestra vida; tratar, también nosotros de amar primero y gratuitamente; procurar que nuestro corazón se llene de la misma paciencia que Dios ha tenido y tiene con nosotros, acoger la misericordia de Dios, para ofrecerla entera y generosamente a los hermanos.
Esta es nuestra espiritualidad sencilla y a la vez profunda
A los Sagrados Corazones de Jesús y de María Honor y Gloria.