ADORACION “BUEN PADRE MISIONERO”
Marzo 2015
1. EXPOSICIÓN: CANTO “ALMA MISIONERA” (Libro azul No 232)
2. MOTIVACIÓN:
La experiencia del B.P. en la Motte d’Usseau, es muy rica y nos revela el Interior del Fundador y el alcance de su misión, está basado en el texto que lo ha conservado Hilarión Lucas. “En mi granero estaba instalado de tal manera que no podía ponerme de pie. Disponía de un lugar de tres pies de ancho para pasearme”. A pesar de todo, durante cinco meses que permanecí allí, no me aburrí ni un solo instante. Todos los días la Misa a la medianoche, aunque purificaba bien el corporal, creía siempre haber dejado alguna partícula de las Santas Especies, y tener así al buen Dios conmigo. La mayor parte de mi tiempo, leía y hacía oración. El Señor me había hecho la gracia gozar de una gran paz interior. En este ambiente de penitencia, oración, eucaristía continua y paz, se realiza la gran experiencia: “Después de haber dicho la Misa, me arrodillé junto al corporal, vi i entonces, lo que somos ahora. Según el Testimonio del P.
Teodoro Martín (1811-1830-1879) se hablaba de esto: “ Si, yo estaba en ese granero en donde el Señor me liberó de la tormenta revolucionaria, me parecía que veía a hermanos y hermanas vestidas de blanco con manto rojo y que dentro de ellos habría unos que llevarían la llama de la Fe a países lejanos”. Este testimonio fue después de 4 años de la primera salida a misión, “unos están destinados para ir a los campos a hacer misiones. Instruir a los pueblo y propagar la devoción a los SS.CC. de Jesús y de María. “Una sociedad de misioneros a disposición de los Obispos para anunciar a los pobres el Evangelio (Nota del B.P. dirigida probablemente a Cahors, 1804-1805
El B.P. se adelanta a las exigencias de los tiempos actuales. Sin embargo, nuestro Pastor el Papa Francisco nos invita a, que seamos personas que vibren de entusiasmo y contagiemos la alegría que brota del encuentro con Jesucristo! Recordamos cuando Andrés y Juan encontraron al Señor y después de que hablaron con Él esa tarde, por la noche. ¡Salieron entusiastas! Lo primero que hizo Andrés y Juan fue misionar. Fueron a los hermanos y amigos: “hemos encontrado al Señor, hemos encontrado al Mesías no tienen miedo de encontrar, de descubrir las novedades, de hablar de la alegría del Evangelio. Los discípulos son los que se dejan aferrar cada vez más por el amor de Jesús y marcar por el fuego de la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de la alegría del Evangelio. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la alegría de la evangelización. La alegría de comunicar a Jesucristo se expresa tanto en la
preocupación de anunciarlo en los lugares más distantes, como en una salida constante hacia las periferias del propio territorio, donde hay más personas pobres que esperan. La alegría del Evangelio nace del encuentro con Cristo y del compartir con los pobres. Donde hay alegría, fervor, deseo de llevar a Cristo a los demás, surgen las verdaderas vocaciones «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7)
3. TIEMPO PARA LA ORACION Y MEDITACION PERSONAL (música suave)
SILENCIO
El Buen Padre sale de su escondite, y aunque mantiene vivo el anhelo de sacrificarse por Dios y morir si fuera necesario, conserva siempre viva la seguridad: de que se salvaría. Este fue el proyecto impulsador, la experiencia directa de la acción de Dios que mueve un misterio de fe eclesial. Se enraíza en el corazón del B.P. el contexto histórico de su Patria. Se da en Francia: momentos convulsionados desde todo punto de vista. Económico, social, político, moral y religioso.. Pierre COUDRIN vive intensamente esta época, él lee la acción de Dios en estos acontecimientos históricos. Este hombre es hijo legítimo de aquel duro y fecundo período de la Historia. Por otra parte la experiencia de la Motte D`Usseau tiene sus raíces como en los de su familiar, valores profundamente evangélico que le preparan a vivir en un “estado de absoluto despojo” (HL No 59). Nace en el B.P. un sentimiento de seguridad en medio de la tormenta y se siente
elegido para llevar a cabo una misión. La presencia e Dios continúan, Pierre Coudrin se siente empujado por el ejemplo de S. Caprais y decide salir de su escondite. Hay la manifestación de un encuentro con el Señor, la respuesta de sentirse pequeño, “se postró en tierra y entregó su vida”(HL No 64). Es un signo de testimonio de fe. Vive la experiencia de la Providencia amorosa de Dios. “Yo estoy con vosotros” (Mt. 28,20) y le da el valor y el riesgo para vivir su misión. Su respuesta n estos tiempos difíciles llevó un gran potencial de riesgo. Interpreta serena y objetivamente los acontecimientos históricos que vive; la decisión de afrontar los peligros para servir a los fieles desamparados del Ministerio Sacerdotal. Lo asume como un carisma del auténtico Pastor.
Tiene clara conciencia de su destino de creador de una nueva Congregación, y de que la iniciativa viene de Dios y por esto la llamará “OBRA DE DIOS”. Se define la vocación Apostólica Misionera, sin límites ni fronteras como Congregación Internacional para el servicio del Evangelio. El Buen Padre dirá más tarde a propósito de las misiones de Troyes: “Ha llegado el día que deseábamos con tanto ardor” (Circular del 26 de Noviembre de 1820).
La vida personal de B.P. tiene un marcado énfasis eucarístico. Se ordena sacerdote en días de tanto riesgo (HL 60,62). La Eucaristía le guía en el camino. Todo nos habla de su intimidad con el Señor en su presencia sacramental.
Para el B.P. el conocimiento mayor de Dios le conduce a una gran humildad y le va apartando de los gustos del mundo Es el Testigo fiel de lo que “ha visto, oído, contemplado y palpado” (Jn1 3). Jesús es el amor supremo d su vida. Un vivo deseo de amor y cruz que es el grado sumo del amor, para traslucir en su expresión.
El Papa Francisco nos recuerda, lo sentimientos que hay en el corazón del B.P. y nos dice: (Cf. EG30) “La alegría de comunicar a Jesucristo se expresa en una salida constante hacia las periferias de su propio territorio o hacia los nuevos ámbitos socioculturales” , a escuchar los gritos de los excluidos, para ello es necesario “ oler a oveja” a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, esto es inicio el espíritu de la misión ad gentes debe convertirse en el espíritu de la misión de la Iglesia en el mundo: salir, escuchar el clamor de los pobres y de los lejanos, encontrar a todos y proclamar la alegría del Evangelios. Les pido que se comprometan con pasión para mantener vivo este espíritu. La misión es tarea de todos los cristianos, no sólo algunos pide ser portadores de este espíritu misionero para que se produzca una verdadera “conversión misionera” de toda la Iglesia, como he auspiciado en la Evangelii gaudium. Los exhorto a no dejarse robar la esperanza y el sueño de cambiar el mundo con el Evangelio, con la levadura del Evangelio, comenzando desde las periferias humanas y existenciales. Salir significa superar la tentación de hablar entre nosotros olvidando los muchos que esperan de cada una palabra de misericordia, consuelo y esperanza. El Evangelio de Jesús se realiza en la historia. Jesús mismo era un hombre de la periferia. Encontró pobres, enfermos, endemoniados, pecadores, prostitutas, reuniendo a su alrededor un pequeño número de discípulos y algunas mujeres que lo escuchaban y lo servían. Sin embargo, su palabra fue el inicio de un punto de inflexión en la historia, el comienzo de una revolución espiritual y humana, la buena noticia de un Señor muerto y resucitado por nosotros. Y este tesoro, nosotros queremos compartir.
4. DECIR JUNTAS/OS ESTA ORACIÓN
Felices todos los que trabajan por los pobres, desde los pobres, junto a los pobres, con corazón de pobres. Felices los que dan la vida por los demás. Los que trabajan duro por la justicia anhelada. Los que construyen el Reino desde lugares remotos. Felices los que aman al hermano concreto. Los que no se van en palabras sino que muestran su amor verdadero en obras de vida, de compañía y de entrega sincera. Felices ellos porque en los pobres reconocen a Dios. AMEN.
5. SI ALGUIEN QUIERE HACER UNA PETICIÓN, ACCION DE GRACIAS, O COMPARTIR ALGO DE LO VIVIDO EN ESTE ESPACIO DE ORACIÓN
(Lectura personal) En el pensamiento del B.P., la Adoración Eucarística tiene dimensión misionera, es también una súplica por las necesidades de la Iglesia, de un modo especial la de los “misioneros de la Congregación”. El B.P. invitaba constantemente a que “oremos por nuestros pobre misioneros, mis queridos hijos. Seamos para ellos los nuevos Moisés...” (Circular del 29 de julio de 1834)
La dimensión Contemplativa fraternal, pedida con mucha insistencia por el B.P. a su Comunidad: “Ser testigos del Amor Misericordioso que cuidan de no apagar la mecha que aún humea” es el “leiv motiv” de su correspondencia.
Así, nada tan lógico para el B.P. como buscar ciertas formas privilegiadas de apostolado, tales como la disponibilidad ante las necesidades de la iglesia, la actividad misionera que intenta llegar a los más recónditos lugares, la Pastoral que sostiene y anima la fe, porque todas estas formas están sostenidas por la fuerza del Dios de la Contemplación. Sus últimas palabras, en su lecho de muerte: “Valparaíso… Gambier…”, dos palabras que sintetizan el ardiente celo misionero de nuestro Fundador de la Congregación de los SS.CC., revelan la profundidad de su oración misionera. El B.P. inculca a los misioneros una espiritualidad misionera que ayude a vivir, actuar, pensar y sentir tal, que esté impregnada de fe, “un camino, según el espíritu de amor y de vida”. Se refiere a las actitudes que deban adoptar los hermanos en su apostolado. Y primeramente el CELO Él había querido que nos llamáramos celadores. “Vuestra carta de
ayer me hizo derramar lágrima viendo el celo constante que os anima para llevar las luces del Santo Evangelio a las Islas Sándwich”, es lo que escribía el P Cipriano Liausu que se abrazaba en celo por partir a la Oceanía.
Se siente el cariño paternal que tenía el B.P. por sus misioneros, ferviente Josué para imitarlos y seguirlos hasta el extremo del mundo, “recemos mucho por nuestros misioneros, mis queridos hijos.”. Igualmente insistía en la vida de comunidad a sus misioneros, en la calidad de sus relaciones fraternas. El decía Amaos mucho los unos a los otros. Soportad las pequeñas penas a causa de las diferencia de caracteres; no tengáis más que un corazón y una sola alma. Que cada uno no se deje llevar demasiado por sus sentimientos; es mejor y más conforme a la Voluntad de Dios ceder algo por el bien de todos. A dios, queridos, buenos y dignos amigos; os encuentro muy felices hermanos de ser los primeros llamados de la Congregación. Por favor queridos hijos, que la gracia y la paz de su Divino Corazón esté con todos vosotros…Su pobre Padre, M.J. Coudrin. Superior General (Citado en G. Anexos, BP.1163. En P. Alexis Bachelot, 7 de Octubre de 1826).
Las misiones ocupaban un lugar preponderante en la rama masculina, hasta el punto de hacer de ella en los últimos años del BP., una especie de Instituto Misionera. El BP., acabando su obra, cerraba los ojos para siempre, con la satisfacción, de uno de los mayores méritos siga siendo haber captado, al comenzar el siglo XlX, toda la urgencia del problema misionero.” .Una cosa nos queda como propia, hoy como ayer: la misión está en el centro de nuestra congregación. A nosotros/as nos toca vivirla en plenitud.
Francisco como representante de Cristo en la tierra nos dice: "La actividad misionera representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera" "Es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo" "Los evangelizadores tienen 'olor a oveja' y éstas escuchan su voz" (Pgs. 15, 21, 22)
6. DIGAMOS JUNTAS/0S COMO UNA BENDICIÓN
¡Señor, dispón de mí según tu voluntad!
Haz que sea pies y manos para los cojos y los mancos,
ojos para los ciegos, oídos para los sordos, boca y lengua para los mudos,
voz para las víctimas de la injusticia.
Haz que lleve alimento a los que tienen hambre,
agua a los que tienen sed, medicina a los enfermos
vestido a los desnudos, abrigo a los que tiemblan de frío.
¡Señor, envíame a los caminos desiertos!
Haz que sea una lámpara que ilumine los pasos de los perdidos en la oscuridad,
fuego que caliente a los que entumece el frío.
Haz que sea testigo de la compasión para aquellos que caminan en su soledad.
¡Señor, envíame a los lugares más remotos!
Haz que lleve la paz a los que viven en discordia,
la serenidad a los que viven en la angustia, el consuelo a los que sufren,
Haz que ningún miedo me detenga,
que avance por el océano de la vida con un corazón de volcán.
Dame, Jesús, un corazón orante como el tuyo
para poder mantenerme siempre fiel en mi decisión de estar unido a Dios en todo momento.
Dame, Jesús, un corazón lleno de amor como el tuyo
para poder acompañar a los hermanos que están conmigo por tu Camino de purificación. Amén.
7. CANTO FINAL: DAME, SEÑOR, TU MIRADA (libro azul de la Provincia No 339)
Con cariño, MARIA MERCEDES PONCE, ss.cc.
Antonio de Ulloa N34-273 y Abelardo Moncayo Teléfonos: 022255475 - 023316871 Fax: 2449996 info@ssccecuador.org Quito - Ecuador