DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA 2 DE FEBRERO

Unidas a la Iglesia y a la Vida Consagrada de todo el mundo damos gracias a Dios, por permitirnos formar parte del grupo de los discípulos, que fuimos un día llamadas a seguir las huellas de Jesús.

Sentimos a las personas y realidades que se presentan ante nuestros ojos con súplicas de solidaridad y tratamos de dar respuestas comprometidas, para ser luz, alegría y esperanza de los marginados, de los abandonados, de los pobres más pobres, como nos pide nuestros Capítulos Generales.

Le pedimos a nuestro Padre Dios tener una lectura y conciencia de la realidad para que, apasionadas por su Hijo Jesucristo y con una visión creativa, podamos estar presentes en el proyecto del Reino aquí en el Ecuador, dándonos la oportunidad de ser portadoras de vida, siempre y en todas partes.