logoSSCCecu

icon facebook icon instagram icon youtube

Quito, 25 de octubre del 2015

CIRCULAR DE HNA. MARIA SOLEDAD CORREA CORREA

 

“Alegría y fervor van siempre juntos”(BM)

 

Mara Soledad CorreaMaría Soledad Correa Correa (Laura de los Dolores), nació en Cañar el 3 de abril de 1928, sus padres fueron: Pablo Correa y María Teresa Correa, un matrimonio muy cristiano que le ayudó a crecer con valores Evangélicos. Su familia la formaron once hijos, ella fue la cuarta.

Recibió los sacramentos de iniciación cristiana en su tierra natal.

Sus abuelitas tanto de padre y madre fueron ex alumnas, internas del Colegio SS.CC de Cuenca. Ellas siempre recordaban a sus maestras francesas y las enseñanzas que de ellas recibieron; le inculcaron el amor a la Adoración al Santísimo y sobre todo una vida de entrega y servicio a los demás. En su familia se rezaba el rosario, diariamente, y los viernes asistían a la adoración del Santísimo en la Iglesia de su pueblo.

María Soledad se educó en el Cañar en el Colegio de las Religiosas Betlemitas; ya muy jovencita sentía el llamado a la vida religiosa.  Su familia la animaban a entrar en la Congregación de los SS.CC. sobre todo le apoyó su tía María Dolores de San José Correa, religiosa carmelita, el Padre Gustavo Correa, Oblato quien conocía a la Congregación y también fue muy oportuna la invitación de su prima María del Pilar Orellana, religiosa de los SS.CC.

Entró a la Congregación de los SS.CC. en Rumipamba el 5 de octubre de 1949. Inició el noviciado el 18 de abril de 1950, hizo su profesión temporal el 1 de marzo de 1952 y su profesión perpetua el 1º de febrero de 1956. Su maestra de novicias fue la Hermana María Belén Martínez, española, quien le impartió una profunda formación humana y cristiana, de ella tenía imperecederos recuerdos.

Se especializó como profesora de música, canto y catequesis. Durante su vida tuvo diversas obediencias. Fue enviada a Guayaquil, a Pereira – Colombia en 1961 donde pasó 23 años, fue profesora de Catequesis, música y de un modo especial buscaba evangelizar a la gente del barrio. De regreso al Ecuador, fue enviada a las misiones de Shell-Mera en el Oriente ecuatoriano, también estuvo en la misión de La Concordia y en el Colegio SS.CC. de Guayaquil; también estuvo en Cariamanga, donde sirvió con mucho cariño a los enfermos y adultos mayores.  En el Cisne volvió a retomar la catequesis de los niños, que tanto le gustaba. Con alegría recibía las obediencias porque veía en ellas la voluntad de Dios.

Fue una hermana de una vida apostólica fructífera, siempre motivada a construir el Reino de Dios. Le animaba su amor a la Eucaristía y Adoración al Santísimo Sacramento, de allí sacaba nuevas fuerzas para vivir la fraternidad. Su mayor preocupación fueron las vocaciones para la Congregación.

La vimos como una mujer realizada, alegre, llena de humor, misericordiosa y compasiva, no perdía la oportunidad de ponerse en contacto con las familias más pobres y enfermas, especialmente cuando estuvo en los lugares de misión y en  la Escuela Corazón de María.

Nos deja un gran testimonio de vida religiosa y en nuestros corazones está impregnada su sonrisa, su acogida, su actitud de reconciliación.

Sabemos que Dios ya la tiene en su gloria, sin embargo, pedimos a ustedes, hermanas y hermanos de la Congregación, orar por ella y alegrarse con nosotras porque sabemos que ya está gozando de la presencia del  Buen Dios.

Comunidad SS.CC. Guayaquil

Antonio de Ulloa N34-273 y Abelardo Moncayo Teléfonos: 022255475 - 023316871 Fax: 2449996 info@ssccecuador.org Quito - Ecuador