BODAS DE ORO DE VIDA RELIGIOSA

EL COMPARTIR DE 50 AÑOS DE ENTREGA AL SEÑOR

Hna. Blanca Narváez, ss.cc.

Este día, Señor, recuerdo con gratitud el llamado que me hiciste un día, y mirando mi vida soy consciente de que en todos los lugares me has acogido con ternura y misericordia, por eso, en presencia de mis Hermanas y mi familia te doy las gracias por todos los días, meses y años que me has permitido colaborar en mi Congregación SS.CC.  He procurado cumplir tu voluntad y espero seguir haciéndolo hasta el fin de mi vida.

La experiencia más maravillosa que he tenido en estos 50 años, es el haberme sentido muy cerca de Jesús que nunca me ha abandonado, a pesar de mis limitaciones y flaquezas sigue acompañándome con sus gracias y dones, para que pueda cumplir, con fidelidad y generosidad, la misión que Él mismo me va confiando.

Gracias, Señor, porque me has llamado a una vocación especial: mi consagración en la vida religiosa SS.CC. Gracias por invitarme, cada día, a fortalecerme al pie del Sagrario.  Tu fidelidad es infinita y has derramado en mí las maravillas de tu amor, como la semilla del Evangelio que se ha convertido en una planta, aunque pequeña, pero frondosa y lozana. 

Gracias por darme la oportunidad de una entrega generosa y disponible en todos los lugares a los que me has llamado a servir en obediencia alegre y sencilla.

Agradezco a todas las personas que se dieron cita a compartir mi gozo y especialmente a las que colaboraron en esta celebración.

Hna. Blanca Narváez, ss.cc.